Las joyas no se venden

Damiani aseguró que Peñarol no se desprenderá de Guruceaga y de Nández tras el mundial. “No quiero decir que sean intransferibles porque estaría mintiendo, pero por lo menos van a jugar dos años”, tiró el presidente.

Que se van cada vez más jóvenes. Que los transfieren sin haber debutado en Primera División. Que no cumplen con los procesos en los clubes. Esas y tantas otras frases aplicarían en forma impecable para casi cualquier equipo de nuestro país, y sobre todo en los últimos tiempos para Peñarol en donde la política de ventas es hija de la necesidad económica.

Sin embargo, y luego de que el tema fuera puesto arriba de la mesa por varios sectores políticos en las pasadas elecciones, con la llegada de Pablo Bengoechea al banquillo Carbonero las cosas parecen haber tomado otro rumbo.  

De pique, el Profe rompió con la tradición reciente en cuanto a las contrataciones y pidió escasos refuerzos, valiéndose fundamentalmente de lo que ya tenía en un voto de austeridad importante.

Además, ya anunció que mantendrá el mismo accionar para el próximo semestre, en donde realizará una depuración para traer sólo lo necesario y darle prioridad al semillero de la casa que tanto talento ha derramado sin que Peñarol pueda casi disfrutarlo.

Justamente, respecto a este tema, el presidente Aurinegro, Juan pedro Damiani, habló con Sport 890 y dejó conclusiones más que importantes: “Hemos decidido que Nández y Guruceaga no se venden después del Mundial. Ya lo he dicho hace tiempo. Los dos tienen contrato. Son jugadores que queremos disfrutar”.

“Yo no los voy a vender. Peñarol hace tiempo que está  buscando un golero de nivel y un cinco emblema, que sean de la casa. No quiero decir que sean intransferibles porque estaría mintiendo, pero por lo menos van a jugar dos años”, indicó el principal dirigente de la institución quien además aclaró que “la decisión no es sólo mía que soy el presidente, es de todos los compañeros”.

Sin embargo, y pese al notorio crecimiento en el orden institucional y financiero del club tomando como comparación lo que sucedía algunos años atrás, hay casos escapan a las intenciones y tienen otras consecuencias: “La situación de Valverde es distinta. Tiene 17 años. Seis meses antes de cumplir 18 el papá o la mamá podría firmar con cualquier equipo sin violentar ningún reglamento”.

“Entonces, pedimos una transferencia récord como la que va a ser, que juegue un año y medio y que salga bien el chico. Porque ir al Real Madrid no se da todos los días”, explicó.

“Estuve en Madrid con él (Valverde) hace 15 días. Está todo muy avanzado. Estuvimos con Florentino Pérez mirando el partido contra la Juventus por la Champions League”, señaló Damiani.

Se puede estar de acuerdo o no. Lo cierto es que la postura del presidente se ajusta a la realidad de un Mirasol que necesita pagar las cuentas y que sueña con un futuro mejor. 

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Foto: Juan Razquin