Aguiar | Goles son amores

Luis Aguiar anotó el primer gol de Peñarol en la goleada ante Miramar y descontracturó un partido que hasta ahí tenía al Carbonero complicado para elaborar ofensivas. Tras la conversión del volante el equipo fue otro, apareció la catarata de goles y el conjunto de Jorge Gonçalves selló un triunfo rimbombante. 

En conferencia de prensa Luis Aguiar analizó el amplio triunfo de Peñarol por 5 a 0 sobre Miramar Misiones y explicó que “estuvimos todo el primer tiempo arriba del rival. Sí nos complicaron un poco pero no tuvieron ningún tipo de situación que nos llegara al arco”.

Pese a que durante 45 minutos los Aurinegros “no podíamos encontrar el gol”, en los descuentos el volante concretó de cabeza “con esa pelota quieta que llegó de Pacheco y en el segundo tiempo fuimos totalmente superiores”. 

Más allá del triunfo, la goleada “es importante como equipo” porque “la confianza que te dan los goles es mucha”. “Gracias a dios pudieron entrar todas las que no habían entrado en otros partidos”, destacó el mercedario.

Pensando en lo que se viene con Sud América y con el único objetivo en mente de seguir descontando puntos con los de arriba, el Canario resaltó la importancia de los jugadores “que no han podido jugar por lesiones y eso también nos perjudica”. 

“Por suerte los que entraron hoy pudieron tomar la responsabilidad y salir a la cancha a demostrar que lo que estaba pasando nunca tuvo que sucede”, señaló por último.

Maximiliano Gómez y un debut “con mucha responsabilidad”

A pesar de que la mayoría de las preguntas estuvieron dirigidas a él por lo que significa dentro del plantel, Aguiar no estuvo solo ante la prensa. Callado, casi que escondiéndose de las cámaras, un humilde Maximiliano Gómez exteriorizó las principales sensaciones de su debut en Primera División: “lo viví con mucha alegría y más que nada, con mucha responsabilidad”.

Al juvenil le costó afirmarse en los primeros minutos pero luego puso pie firme por el sector izquierdo de la defensa, soltándose con el correr del encuentro y llegando a elaborar ofensivas, una de ellas con asistencia de gol incluida. Fue un estreno “sin errores”, dijo el Tito. 

Justamente, en su escaso discurso Gómez se refirió a su entrenador, quien “me pidió que primero marcara y que después, a medida que se fuera dando el partido, si podía subir que lo hiciera”. Evidentemente, el botija cumplió.

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Foto: Juan Razquin