Antonio Pacheco | “Peñarol, del corazón y de la cabeza nunca se fue”
El ídolo “aurinegro” habló en conferencia luego de su presentación oficial. Un pacheco autentico y con evidentes signos de emoción, opinó de lo que significa para él y su familia este regreso, de cómo vivió su año en Wanderers, y afirmó que lo que pasó ya quedó atrás y que no hay rencores. Además, el “tony” confesó que pensó que no volvería, y hasta bromeó con la lucha por el brazalete de capitán con su amigo Darío Rodríguez.
- Antonio, ¿cómo te sentís en tu regreso a Peñarol?
- Es un día especial para mí y para mi familia. Espero que también lo sea para la gente de Peñarol, que tanto respeto y tanto cariño me ha demostrado en este tiempo. Estoy muy agradecido a que la dirigencia haya decidido volver a contar conmigo después de todo lo que sucedió. Estoy agradecido a la gente porque fue el motor para que yo tomara le decisión de retornar y también agradecido a Wanderers que me abrió las puertas en el peor momento de mi carrera.
- ¿Pudiste dormir anoche?
- De a ratos. De a ratos porque obviamente no era un día más. Es un día, y no quiero ser reiterativo, muy especial para mí y para mi familia.
- ¿Durante las vacaciones estuvo Peñarol en tu cabeza?
- Sí, de alguna manera Peñarol, del corazón y de la cabeza nunca se fue. Es algo que yo siento muy profundamente. Mi familia igual. Es el club que yo elegí para jugar cuando tenía doce años. El club en el que tuve la suerte de compartir momentos muy lindos y otros no tantos. Donde conocí gente maravillosa y aprendí mucho de mis compañeros, los de hoy, los de ayer y seguramente lo haga con los de mañana. La verdad que mi corazón siempre está pensando en Peñarol.
- Durante el año pasado, ¿se te cayó algún lagrimón pensando en aquella final de la Libertadores?
- Sí, pasé momentos de muchísima emoción. El partido que me tocó enfrentar a Peñarol, la manifestación de la gente, el recibimiento (Mientras lo piensa se le llenan los ojos de lagrimas). Fueron muchas cosas lindas. Me acuerdo y pienso que fue muy lindo vivirlo y poder estar hoy aquí.
- ¿Las cosas que quedaron por decir ya se aclararon?
- No, esto es fútbol y son cosas que pasan. Mirar para atrás no es bueno para nadie. Esto es para adelante y sólo para adelante, porque Peñarol tiene que mejorar y seguir creciendo. Intentaremos aportar un granito de arena para que esto salga bien.
- ¿Es diferente esta sensación a las anteriores?
- Diferente seguro, el sentimiento es el mismo. Diferente porque bueno, son situaciones distintas. Me encuentro en una situación a nivel de edad también diferente. Es el equipo donde elegí jugar desde los doce años. Viví muchas cosas.
- ¿Siempre pensaste en tu regreso, o en algún momento por como te fuiste pensaste que no se daba?
- No, no pensaba que volvía. Pero bueno, es fútbol y puede pasar de todo. Nunca sabés que va a pasar mañana tampoco. Yo soy de pensar siempre en donde estoy, de respetar el lugar donde estoy, ser profesional por sobre todas las cosas, porque así he encarado mi profesión y mi vida. De dedicarle mucho amor a la profesión, que es muy linda. Pero soy realista de las situaciones, el fútbol es muy dinámico y cambiante. Hoy estás, ayer no. Y bueno, veremos qué pasa mañana.
- ¿Cómo fue ese año de incertidumbre en el que quizás no te retirabas con la camiseta que querías?
- Bueno, incertidumbre no porque yo estaba en Wanderers, una institución que me abrió sus puertas en el peor momento de su carrera y estoy muy agradecido a su gente. Yo disfruté mucho allí y aprendí muchísimo de lo que viví este año. El fin de la carrera nunca se sabe dónde lo va a encontrar a uno. La realidad hoy es que estoy acá, orgulloso. Estoy orgullosísimo de que hayan confiado nuevamente en mí. También estoy agradecido a la gente por ese respeto y ese cariño que me han brindado en todo ese período, pero bueno, hay que trabajar.
- ¿Ya te peleaste por el brazalete de capitán con Darío?
- No (Se ríe). Primero, Darío es un amigo. Segundo, me está escuchando (Ironiza). Más vale no decir nada (Se ríe nuevamente). Acá eso se maneja más que nada por un tema de historia.
- Cuándo jugaste la segunda final de la Libertadores y no tuviste minutos, ¿cuál fue tu sensación? ¿Pensaste que se te terminaba Peñarol y que no había vuelta atrás?
- No. No porque no sabía el desenlace que iba a tener después. No tenía ni idea. Después de esos partidos nos fuimos a las vacaciones y pasó todo lo que pasó. Lo que estaba claro es que después que tomé la decisión de jugar en Wanderers, no me iba a retirar. Como ahora tomo la determinación de volver a Peñarol y no me voy a retirar tampoco. Decidiré en su momento y cuando sea apropiado, tomar esa decisión, pero todavía falta.
- Más allá de todo lo que te dio Wanderers, ¿sufriste mucho en lo íntimo?
- Sí, por supuesto, y lo dije en su momento. Para mí fue un golpe muy duro. Para mí y para mi familia, por eso dije que para ellos también es un día muy especial. Pero bueno, como todas las cosas del fútbol, uno está expuesto a distintas situaciones, y en el fútbol tan dinámico como el de hoy, que esto suceda se da cada vez más. Antes era cada un año, ahora es cada seis meses.
- ¿La charla con Damiani como fue? ¿Vos impusiste las condiciones esta vez?
- Mirá, yo de los contratos no hablo. Nunca hablé y no voy a entrar en ese show mediático. Esas son cosas personales. Nunca hubo ningún problema.
- ¿Darío Rodríguez fue gran responsable de tu regreso?
- Darío es mi amigo, yo no hablé de este tema con él. A mí me llamó Osvaldo (Por Giménez), me dijo que estaba la posibilidad, a la cual obviamente accedí, bueno, y una vez hablando con él se resolvió todo muy rápidamente porque además yo me iba de vacaciones como todo el mundo sabe.
- Peñarol hace más de un año que no convierte de tiro libre. ¿Las pelotas paradas son todas tuyas ahora?
- Con todo lo que dijeron ustedes ahora me voy a tener que poner a practicar de verdad (Risas)
- ¿Significa una carga extra de responsabilidad el bicampeonato logrado por Nacional?
- Sí, pero depende de que punto de vista lo mires. No hay que compararse, sino que hay que
hacer. Nosotros estamos acá para hacer, no para compararnos con nadie. Simplemente son situaciones, son momentos. En el fútbol es todo muy cambiante, muy dinámico.
hacer. Nosotros estamos acá para hacer, no para compararnos con nadie. Simplemente son situaciones, son momentos. En el fútbol es todo muy cambiante, muy dinámico.
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